La perseverancia y la motivación no siempre son suficientes para lograrlo.
Muchos factores juegan a favor o en contra al momento de concretar un sueño profesional: la distancia, la falta de oportunidades laborales o el desempleo, la desigualdad y la brecha salarial que nos llevan a la pregunta: ¿realmente podemos ser lo que queramos?
De acuerdo con El Observatorio, del Tecnológico de Monterrey, estos son algunos factores:
Saber quién soy. No puedes pensar qué quieres ser sin saber quién eres; se requiere una autorreflexión para conocernos a nosotros mismos, así como nuestras fortalezas, debilidades y habilidades, entre otros aspectos de nuestra personalidad.
Motivación. Es la determinación o voluntad que impulsa al ser humano a lograr algo. Puede ser intrínseca o extrínseca y, aunque ambas son importantes, es necesario tener motivaciones propias, ya que las externas pueden agotarse o perderse con facilidad.
Perseverancia. Es un valor positivo, el cual permite impulsarnos pese a los obstáculos, con el fin de lograr la consecución de una meta o un logro.
El fracaso como parte del proceso. El miedo al fracaso es común, pero cometer errores, equivocarte o fracasar son parte del proceso. Muchas veces se aprende más del fracaso que del mismo éxito, ya que es una oportunidad de analizar causas y consecuencias, así como áreas de oportunidad y fortalezas.
Tomar acción. Aunque soñar con lo que quieres ser es posible, materializarlo requiere trabajo y sacrificios económicos, emocionales, sociales, etc. Por tanto, es necesario trazar un plan de acción para concretar nuestras metas.
Lograr un sueño no solo está determinado por estos aspectos, ya que también es crucial tener sentido común sin caer en el pesimismo o el positivismo extremo, pues hay sueños que son irrealizables y esa es una realidad que debes considerar al trazar un plan de acción. Sin embargo, si el objetivo es alcanzable, la clave estará en ser constante, conocerte a ti mismo, identificar tus áreas de mejora y tener la fuerza mental para enfrentar los obstáculos que puedan surgir.
Ser lo que deseas algunas veces es posible, pero es un hecho que no siempre podrás cumplir todos tus sueños o anhelos. Esto no significa que debas dejar de soñar, pensar en que será posible ni dejar de tener aspiraciones, pues en ciertas circunstancias con trabajo, perseverancia y motivación, tus proyectos de vida pueden convertirse en realidad.
Nota original: Observatorio