Mejorar tus habilidades sociales puede fortalecer tus relaciones laborales y contribuir a tu bienestar emocional en el trabajo.
Las habilidades sociales incluyen la capacidad de comunicarse de manera efectiva, trabajar en equipo, resolver conflictos de manera constructiva y mostrar empatía hacia los demás; por ello, las organizaciones buscan con mayor necesidad que antes, generar un buen ambiente en sus equipos con el fin de convertirse en empresas que priorizan el bienestar, lo que se traduce en una buena salud mental y se ve reflejado en rendimiento y productividad.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 45 % de los profesionales reconoce vivir estresado y no desconectar del trabajo. Aunque la solución al problema podrían tenerla las empresas, la relación entre los compañeros de trabajo influye de manera directa y hace que las habilidades sociales sean la alternativa más viable.
¿Qué son las habilidades sociales?
Son las capacidades que posee cada persona para gestionar una conversación, una reunión, un conflicto o el trabajo en equipo; se pueden clasificar en diferentes tipos de acuerdo con el entorno en el que se aplican. Una persona que dirige un equipo no requiere las mismas habilidades que alguien que solo está encargado de un proyecto o que planifica una actividad.
¿Cuáles son los tipos de habilidades sociales que existen?
- Básicas. Las utilizamos la mayoría de las personas al mantener una conversación u otro tipo de interacción, como saludar, agradecer o preguntar.
- Se refieren a la capacidad de empatizar, gestionar los miedos, mostrar cariño o apoyar a quien lo necesita; por ejemplo, saber compartir, comunicar y calmar los instintos más básicos, como la ira o la agresividad.
- De planificación. Están relacionadas con la gestión o el diseño de un plan concreto, la toma de decisiones, la creatividad a la hora de lograr metas, la concentración o la búsqueda y clasificación de datos.
- Incluyen la gestión del miedo al fracaso o a no ser tomado en cuenta, la vergüenza o la capacidad de persuasión, así como la defensa de los derechos propios y ajenos, la asunción de responsabilidades, las culpas u otras obligaciones, y la capacidad de mostrar una queja.
- Son parte de los valores comunicativos básicos: convencer a una persona de algo, ofrecer una disculpa, solicitar ayuda o dar una orden, un consejo o una instrucción.
- Ante el estrés. Te permiten mantener la calma ante determinadas situaciones de presión, como guardar la compostura u ofrecer diversas soluciones a un problema hipotético.
Las habilidades sociales más valoradas en entornos laborales en la actualidad, incluyen inteligencia emocional, creatividad, comunicación, persuasión, liderazgo, empatía, escucha activa, compromiso, curiosidad e integración. Según Daniel Goleman, desarrollar estas habilidades es crucial para el éxito, el bienestar de los equipos de trabajo y el clima laboral positivo.
Cultivar estas habilidades no solo beneficia el desempeño individual en el trabajo, sino que fortalece las relaciones interpersonales y la colaboración, y se traduce en una inversión personal y profesional invaluable.
Nota original: Santander Open Academy